Empatizar no es justificar
Las PAS tenemos una alta capacidad para la empatía y es uno de los pilares del rasgo. Sin embargo, aunque tenemos esa disposición natural, no significa que no tengamos que educarla o trabajarla, ya que es muy frecuente, y así lo compruebo después de tratar con tantas PAS en los años que llevo trabajando por y con el rasgo, “sufrir de más” por decirlo así.
La empatía ha de servirnos para acercarnos al otro emocional y cognitivamente, con la finalidad de que si lo consideramos conveniente y necesario, podamos ayudar. La empatía conlleva comprender a nivel afectivo e intelectual el mundo interno del otro. Si nos falta alguno de esos niveles, no estamos en presencia de una empatía completa.
Por empatía podemos comprender al otro en su totalidad, incluso aunque lo que haya hecho o dicho esté en contra de tus valores, porque te pones en su lugar. Ahora bien, entender o comprender al otro no significa que esté de acuerdo, que lo justifique. Ya que justificar significa en este ámbito, disculpar, excusar… y esto nos ha ocurrido o nos ocurre a casi todas las PAS.
Las razones para justificar lo que dice, hace o no hace el otro son muchas pero casi siempre suele ser la baja autoestima, esto es, considerar que nuestro criterio no es lo suficientemente valido, certero, no confiamos plenamente en nosotras mismas. Justificamos al otro para poder seguir a su lado, en el caso de que sea un familiar, pareja, un amigo y poder continuar con la relación de manera tranquila aunque lo que hacemos es mentirnos, es un mecanismo defensa.
También lo hacemos para no entrar en conflicto con el otro pero lo que hacemos en entrar en conflicto con nosotras mismas. Estamos pasando por alto algo que es importante para nosotras pero que por miedo, lo apartamos a un lado para seguir en esa relación. Estamos invisibilizando, minimizando e ignorando algo que ha tenido un impacto sobre nosotras y nos por lo tanto, nos estamos desprotegiendo para proteger al otro, aunque creamos que también nos protegemos.
“¡No corras. Ve despacio, que donde tienes que ir es a ti solo!”
Hola, soy Ana Curto, Terapeuta para PAS.
Desde siempre me ha apasionado el mundo interior de las personas, aquello que no se ve a simple vista sino que se descubre con calma, paciencia y cariño.
