Los conflictos son algo inherente a las 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀, las personas no están de acuerdo y eso es algo totalmente normal. La diferencia viene marcada por 𝗲𝗹 𝗰𝗼́𝗺𝗼 𝘀𝗲 𝗮𝗳𝗿𝗼𝗻𝘁𝗮𝗻 los conflictos. Unos los evitan a toda costa, otros se entregan con pasión desbocada y también les hay que se bloquean y no saben qué hacer o qué decir. ⁣

A las PAS en general, no nos agradan nada los conflictos, como al resto, nos parecen desagradables pero a mayores nos resultan tan 𝗲𝗻𝗼𝗿𝗺𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮𝗱𝗼𝗿𝗲𝘀 𝘆 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝗲𝘀𝘁𝗶𝗺𝘂𝗹𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 a todos los niveles, que no es extraño sentirlos como una gran dificultad y un obstáculo imposible de sobrellevar. ⁣

“Debemos crear en nuestra persona
la estabilidad que no podemos encontrar
en el mundo.”

— Nathaniel Branden

Sin embargo los conflictos entre las personas son 𝗲𝗻𝗼𝗿𝗺𝗲𝘀 𝗼𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 para el autoconocimiento y para lograr acercarse al otro y en el caso de vínculos significativos, para fortalecerlos y consolidarlos. ⁣

Ésta última idea parece difícil de imaginar cuando una está en medio del conflicto y sobre todo porque 𝗻𝗼 𝗱𝗲𝗽𝗲𝗻𝗱𝗲 𝘂́𝗻𝗶𝗰𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 la resolución del conflicto. Me estoy refiriendo sobre todo a las discusiones, más o menos serias pero que son susceptibles de una gestión relativamente “tranquila”. Sé que hay conflictos más profundos, más complicados y que no resultan tan sencillos. ⁣

De lo que en realidad vengo a hablarte hoy, querida PAS, es de la forma de resolver esos conflictos a través de la 𝗰𝗼𝗺𝘂𝗻𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗲𝗳𝗶𝗰𝗮𝘇 o eficiente, que básicamente consiste en expresar al otro lo que pensamos, lo que necesitamos de una manera clara y respetuosa. No estamos por lo general, acostumbradas a hacerlo así, sino que acumulamos a veces y después explotamos en forma de protesta “porque tú…” y el lío ya se armó. ⁣
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¿Cómo llevas los conflictos, escapas de ellos como sea, te enzarzas inevitablemente o te bloqueas sin saber por dónde salir? Te leo en los comentarios.